La ciudad de Houston, Texas, ha estado invirtiendo en su rediseño urbano para hacerse más compacta y peatonal. En el 2014 de invirtieron más de 7 mdd en banquetas y señalizaciones viales, se autorizó una línea nueva de transporte público, se abrieron espacios públicos zonificados para comercios, centros culturales, parques. etc. Esto, como respuesta a los conflictos urbanos que estaba presentando la ciudad por su crecimiento periférico y su dependencia al vehículo, pero sobre todo, su altos índices de contaminación ambiental.

La ciudad ha sido catalogada como la que presenta la mayor cantidad de “sprawling” (expansión urbana) en Estados Unidos, la ciudad más grande del país sin un plan de zonificación, y una de las ciudades más contaminadas.

Esta falta de planeación ha generado que la ciudad crezca de una manera desordenada, con lotes baldíos a lado de zonas comerciales, zonas industriales a lado de vivienda, entre otros problemas, generando distancias muy largas entre los usos compatibles como vivienda y comercio.

Una encuesta realizada a los ciudadanos detectó que el 50% prefería vivir en una ciudad compacta de usos mixtos en lugar de un suburbio habitacional.

Uno de los principales negocios de Houston es el petróleo; el estado de Texas cuenta con amplios yacimientos y la ciudad cuenta con un puerto marítimo en donde se transportan petroquímicos y granos. En el 2007 se publicó un estudio de la Universidad de Texas en donde declaraban que las personas que vivían a un par de kilómetros del puerto presentaban problemas de asthma y otros problemas pulmonares, y había un 56% de mayor probabilidad que los niños que viven en esa zona desarrollaran leucemia.

Se han realizado mejoras, implementando mayores requerimientos para permisos de construcción, mejoramiento en el transporte público y monitoreo constante de la calidad del aire. Sin embargo, en el 2017 la directora de ciencias ambientales de Houston, Loren Raun, declaró que el asthma es el mayor problema crónico de salud que sufren en la ciudad, con más de 6,000 niños hospitalizados por haber sufrido ataques relacionados a la contaminación.